Descripción
El autor, el pastor David Saint, fundó y pastoreó 3 iglesias, formó decenas de obreros y mentoreó a varios pastores, hasta la actualidad.
Dios ha sido muy bueno conmigo al permitirme el honor de ser pastor, con mi esposa Edith, de tres diferentes congregaciones, siendo el último, “El Renuevo”, fundado en 1994 en el living de nuestra casa.
Además tengo el privilegio de ser hijo de misioneros, sobrino de dos misioneros más, y de un pastor, de haber cursado dos años de seminario, la hermosa oportunidad de leer una buena cantidad de libros, escuchado innumerables prédicas, y asistido a diversas conferencias.
Por ello me siento deudor con mis compañeros de ministerio, especialmente los más jóvenes, para compartir algo de las muchas riquezas espirituales que el Señor en su misericordia me ha concedido, en aproximadamente 24 años de pastorado, para Él y con Él.
Vuelvo a usar el nombre “maná” en el título, refiriéndome por supuesto a esa comida especial que Dios envió milagrosamente cada día a su pueblo escogido durante los 40 años que peregrinaron en el desierto. Mi deseo es proveer un poco de “alimento” espiritual para mis colegas al servicio del Señor, que los aliente e inspire.
Pastor David Saint
SOLICITA UNA DEMO EN PDFEnseñanzas incluidas en este libro
- Cómo crear y mantener motivación para el ministerio
- Cómo motivar a otras personas
- Restauración del “guerrero herido”
- Orientaciones para un ministerio sano y balanceado
- Porqué se pierden los clientes (una alegoría)
- Modos de estudiar la Biblia
- Sugerencias para enseñar la Palabra de Dios
- Dios favorece y prospera una iglesia misionera
- Orientaciones para maestros de la escuela bíblica
- Porqué a veces los hombres tienen poco entusiasmo para la obra de Dios
- Orientaciones bíblicas para maridos cristianos
- Características de un líder cristiano
- Cómo discernir a los falsos profetas
- La disciplina en la iglesia de Jesucristo
- Orientaciones generales para el pastorado bíblico
- Cuatro líderes en la Biblia que tuvieron que aprender lecciones
- Errores que los pastores debemos evitar para tener un ministerio más fructífero
