Los cuatro Evangelios son básicamente una biografía de Jesús vista desde cuatro perspectivas diferentes. Dios permitió que estas cuatro biografías de Jesús queden registradas no sólo como un testimonio, sino también para podamos ver en Jesús un modelo de la vida que Dios espera de cada uno de sus hijos. Hay historias que son relatadas por los cuatro autores, con detalles complementarios, por eso es interesante estudiarlos en concordancia.
Serie 4: Evangelios (Parte 1 y 2)
Características de los 4 Evangelios
Cada uno presenta a Jesús desde un punto de vista particular. Es la descripción de la persona y divinidad de Jesús desde cuatro perspectivas distintas y complementarias:
El Evangelio según San Mateo: Presenta a Jesús como “Rey para los Judíos”. Fue escrito específicamente para los Judíos, por lo tanto abunda en profecías del Antiguo Testamento cumplidas en Jesús, por ejemplo el Nacimiento virginal (Isaías 7.14 y Mateo 1:23-24). Se lo conoce como el “Evangelio didáctico”, ya que presenta las enseñanzas en una manera sistemática.
El Evangelio según San Marcos: Presenta a Jesús como el “Siervo de Dios”. Fue escrita para los Romanos, gente más práctica que teórica, por lo cual es el más breve y conciso de los cuatro. No hay genealogía de Jesús (la idea es que nadie se interesa por la genealogía de un siervo). Omite relatos de la infancia de Jesús. Realza más las obras que las enseñanzas de Jesús.
El Evangelio según Lucas: Presenta a Jesús como el “Hijo del Hombre”, y se enfoca en su faceta humana. Fue escrita para los Griegos, apasionados por el conocimiento. Su autor fue Lucas, que no fue un discípulo, sino un doctor e historiador (Lc 1:1-4). La infancia de Jesús es relatada desde el punto de vista de María (Lc 1:19 y 51). Es el evangelio de la alabanza (cánticos de María -1:46-55, Zacarías -1:68-69 y Simeón -2:29-32), de la mujer (habla de María, Elizabeth, Ana, Marta, la viuda de Naín, María Magdalena, etc.), del Espíritu Santo (Juan el Bautista -1:15, María y Elisabeth -1:39-41, Simeón -2:25 y Jesús en el desierto -4:14).
El Evangelio según San Juan: Presenta a Jesús como el “Hijo de Dios” y se enfoca en su divinidad. Fue escrita para todo el mundo, y relata los hechos de Jesús en Jerusalén (mientras que los demás en Galilea). No hay parábolas, sino largos discursos. Se refiere a Jesús como el único camino al Padre (Juan 6:35, 8:12, 8:32, 10:7, 10:11, 11:25, 14:6)
Contexto histórico de la vida de Cristo: período inter-testamentario
Entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, es decir entre Malaquías y Juan El Bautista, hubo 400 años de silencio de parte de Jehová. En ese tiempo se sucedieron cuatro imperios que dominaron sobre el pueblo de Israel:
Período Persa: (450 a 330 aC) Controlaron a Judá por unos 100 años. Permitieron a los judíos adorar a Dios y reconstruir el templo.
Período Griego: (330 a 166 aC) Alejandro Mago conquistó todo el mundo conocido. Estableció el Griego como idioma oficial. Permitieron a los judíos adorar a Dios por un tiempo, pero luego Antíoco Epifanes destruyó las escrituras bíblicas, profanó el templo y trató de helenizar (convertirlos a la religión griega) a los judíos.
Período Macabeo: (166 a 63 aC) El sacerdote Matatías se rebeló contra Antioco y junto a sus hijos formó un ejército en las montañas, logrando la liberación por 100 años. Una especie de judíos extremistas.
Período Romano: (63 aC) Conquistaron Palestina y todo el mundo conocido. En el plan de Dios, los romanos prepararon el mundo para la llegada del evangelio de dos maneras principales: 1) Caminos y rutas: se podía viajar por todo el imperio con seguridad y rapidez, y 2) Paz: trajeron paz y orden a todo el imperio romano, bajo el gobierno de Augusto César.
Contexto geográfico de la vida de Cristo
Judea: Era una zona montañosa. Tenían a Jerusalén y el Templo como fuente de orgullo e ingresos económicos. Se consideraban superiores y más santos que sus conciudadanos. Muchos sacerdotes vivían ahí.
Galilea: Es la provincia más bella y fértil de Palestina. La producción pesquera era significativa. Fue aquí donde Jesús vivió los tres años de ministerio (Marcos 2:1).
Samaria: Una de las capitales de Israel o Reino del Norte. Los samaritanos eran despreciados por los judíos por ser mestizos. Se habían mezclado (no sólo en sangre si no en religión) con otras naciones a causa de la conquista por mano de Asiria. Adoraban a Dios en el monte Gerizín, para no ir a Jerusalén. Su teología era diferente a la judía, ya que sólo consideraban el “Torá”, el pentateuco como la Palabra de Dios, sin tener en cuenta los profetas.
Perea: Provincia al este del Jordán. Muchos viajeros judíos pasaban por allí para ir a Galilea para evitar pasar por Samaria.