Estudia Los Evangelios, Hechos de los Apóstoles con aplicación a la vida cristiana través de preguntas inductivas.

El Imperio romano fue la última etapa de la civilización romana, que duró desde el 27 a.C. hasta el 476 d.C. en Occidente y hasta el 1453 d.C. en Oriente. Se caracterizó por un gobierno centralizado en manos de un emperador y por una vasta expansión territorial que dominó el Mediterráneo y gran parte de Europa, el norte de África y el Cercano Oriente.
Alcanzó su máxima extensión en el año 117 d.C. bajo el emperador Trajano, abarcando aproximadamente cinco millones de kilómetros cuadrados y controlando toda la cuenca del Mediterráneo.
En la época de Jesús, el Imperio romano era la máxima potencia mundial y la fuerza dominante en todo el Mediterráneo. La provincia romana de Judea, donde vivió Jesús, estaba bajo control directo de Roma, lo que significaba que la vida diaria de sus habitantes, incluidos los judíos, estaba regida por las leyes y el sistema político del imperio.
La relación entre el Imperio Romano y los judíos fue compleja, marcada por momentos de tolerancia y otros de intensa persecución, especialmente después de la conquista de Judea en el 63 a.C. Los romanos generalmente permitían a las comunidades judías mantener su autonomía religiosa y vivir según sus costumbres, siempre que no causaran problemas. Sin embargo, las tensiones políticas y la resistencia judía culminaron en importantes revueltas, como la Gran Revuelta del siglo I y la Revuelta de Bar Kojba en el siglo II, que resultaron en la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén y en severas represalias por parte de Roma.
El Mapa del Imperio Romano te servirá para el estudio de Los Evangelios y Hechos de los Apóstoles de manera tal que puedas tener una mayor apreciación de la ubicación geográfica de las diferentes ciudades y regiones mencionadas y las distancias entre ellas.
