Serie 2: Históricos
La Serie HISTÓRICOS incluye 37 lecciones a partir de las historias más interesantes de los libros históricos de la Biblia, las cuales tienen como protagonistas a reyes, jueces y profetas. Haz clic en los Manuales para más información:
Introducción al Pentateuco
Los Libros Históricos son una de las secciones más apasionantes de la Biblia, en la que nos encontraremos con decenas de historias protagonizadas por personas como nosotros, con nuestras mismas debilidades y temores, y que atravesaron circunstancias muy similares a las nuestras.
Algunos, decidieron seguir fieles a Dios y el resultado fue que Dios los protegió y les proveyó. Otros decidieron abandonar a Dios e ir tras sus propios intereses, y les fue muy mal. Todas estas historias han sido registradas en la Biblia para que nosotros hoy podamos leer y tomar nota de aquello que nos conviene y lo que no.
Temas y libros que incluye
Los Libros Históricos conforman el segundo grupo temático e histórico de libros del Antiguo Testamento. Comienza con el libro de Josué y termina con el de Ester. Se llaman “históricos”, porque relatan la historia de Israel: la conquista de Canaán y el establecimiento de Israel en ese país, su florecimiento, su decadencia y su caída. En ellos encontramos también el cautiverio babilónico y el retorno de los hebreos a Palestina. Libros históricos del antiguo testamento son los siguientes: Josué, Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester. Abarcan un período de aproximadamente ochocientos a mil años, desde la invasión hebrea liderada por Josué luego del éxodo entre los siglos XV y XIII antes de Cristo, hasta Nehemías, a mediados del siglo V, a.C.
La importancia de los Libros Históricos
Los Libros Históricos se consideran de gran importancia por varias razones. En primer lugar, sería difícil comprender una buena parte del resto de la Biblia si no tuviéramos el relato histórico de Israel. Ellos complementan la historia contenida en el Pentateuco y hace comprensibles algunos Salmos, libros proféticos e incluso arroja luz sobre afirmaciones o relatos del Nuevo Testamento. Además, la historia del pueblo hebreo nos deja enormes lecciones de aplicación moral y espiritual.
Una de las maneras en que Dios se ha revelado al hombre es a través de su trato con el pueblo escogido. La historia misma es fuente de doctrina. Dios no es una idea abstracta, sino un Ser personal y cercano, que se interesa por los hombres y mujeres que confían en El, y les extiende su favor mediante su gracia y su poder. Su voluntad y manera de ser se ve reflejada en su relación con ellos a través de encuentros personales y sucesos históricos.
¿Te imaginas la Biblia sin la historia de personajes como Sansón, Rut, David, Elías o Ester? ¡Imposible! Gracias a Dios por haber incluido sus historias en la Biblia, así podemos identificarnos con sus luchas, sus debilidades y sus victorias. La Biblia no se calla nada. Muestra los aciertos y los errores de los grandes personajes bíblicos. Al fin y al cabo no eran muy diferentes a nosotros, y aun así fueron usados por Dios para hacer la diferencia en su época y sociedad.
La Biblia es el único libro religioso que toma en serio la historia. El objetivo de los historiadores sagrados no era narrar todos los hechos de Israel. Más bien escogieron, seleccionaron y orientaron todos los acontecimientos históricos hacia su fin espiritual, dándoles una significación profunda y sublime: la actuación de Dios en la historia.
La profecía de Deuteronomio 28 enseña que si los israelitas no le servían fielmente, Jehová les quitaría Canaán. Por lo tanto, los profetas e historiadores inspirados, insistían en un tema principal: La fidelidad a Jehová es portadora de bendición, mientras que la infidelidad produce consecuencias funestas (Josué 23:15-16). Los libros históricos señalan cómo se cumplió al pie de la letra el mensaje profético. Los repetidos fracasos de Israel narrados en estos libros demuestran que la Ley por sí sola no es suficiente para proveer salvación. Se necesitaba un Redentor divino.